Chipe de Colima
Chipe de Colima
Leiothlypis crissalis
A simple vista
En nuestra zona, esta especie mexicana aparece sólo en el Parque Nacional Big Bend al oeste de Texas. Es bastante común verlo en el verano en elevaciones más altas, en las montañas de Chisos. Sin embargo, para observarlo se requiere una caminata de un día o una larga cabalgata. El chipe de colima es más grande que la mayoría de los chipes y tiende a ser lento. Forrajea deliberadamente en sotobosques densos o en los niveles más bajos de los robles.
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de Lives of North American Birds de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
Categoría
Perching Birds, Wood Warblers
IUCN Status
Least Concern
Hábitat
Forests and Woodlands, Shrublands, Savannas, and Thickets
Región
Texas
Comportamiento
Direct Flight, Flitter, Rapid Wingbeats
Población
25.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
Sólo migran una corta distancia e inverna en el suroeste de México. Llega a Texas en abril y se va principalmente en agosto y principios de septiembre.
Descripción
Tamaño
About the size of a Sparrow
Color
Brown, Gray, Green, White
Forma de alas
Rounded
Forma de cola
Notched, Rounded, Square-tipped
Cantos y llamadas
Patrón de canto
Falling, Flat
Tipo de canto
Chirp/Chip, Trill
Hábitat
Barrancos de roble y pino. Se reproduce a una altura mayor de alrededor de 1.800 metros en los bosques de montaña de pino, enebro, roble y madroño, o en hábitats de ciprés de Arizona conformados por robles y arces. Las plantas principales en los hábitats que utilizan las aves que nidifican en Texas incluyen el piñón mexicano, el roble de Grave, el roble gris, el madrón de Texas, la yuca, la caoba de montaña, la garrya elliptica, la salvia montaña, Chisos perales y espinosos, y el piñon de hierba Spartina. Prefiere barrancos y laderas. Durante el invierno, en México, se lo encuentra en hábitats de pino y roble húmedo con sotobosques de maleza.
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Comportamiento
Huevos
Por lo general, 4. Son de color crema con una corona de manchas marrones en el extremo más grande. La incubación la realizan ambos padres durante alrededor de 12 días.
Cría
Ambos padres alimentan a las crías, pero los machos hacen menos que las hembras, ya que pasan más tiempo defendiendo el territorio. La cría abandona el nido 11 días después de la eclosión y se vuelve independiente de los padres un par de días más tarde.
Comportamiento alimentario
Se mueve de forma deliberada al alimentarse, más similar a un vireo que a la mayoría de chipes activos. Típicamente, los chipes de este género exploran mucho en capullos y flores. Durante el invierno en México, es probable que defiendan los territorios de alimentación. Por lo general, se los observa alimentándose solos o en parejas y no en bandadas.
Dieta
principalmente insectos. No se conoce su dieta en detalle, pero sin duda se alimenta principalmente de insectos. Algunos de sus alimentos favoritos en la temporada de reproducción son las avispas de las agallas de los robles, arañas, larvas y otras moscas. Alimenta a las crías con una gran cantidad de pequeñas larvas de polilla verde.
Nidificación
Los machos defienden los territorios de nidificación cantando y llamando. A veces atacan físicamente a los intrusos territoriales. Nido: Se construye en terrenos entre las rocas en bancos de cuencas secas o en el borde de la pendiente de un talud. Tanto el macho como la hembra construyen el nido, el cual recibe una buena cantidad de sombra y está escondido entre las hojas muertas debajo de matas de hierba, piedras o raíces de árboles. El nido tiene forma de copa abierta y está construido con tejido suelto, hierbas y tiras gruesas de cortezas de cedro, hojas secas, raíces y musgos. A menudo están recubiertos de pelo de animal. El piñon de hierba Spartina es uno de sus materiales favoritos para los nidos.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
Los números en Texas varían de año a año. Es probable que siempre sean menos de 200 parejas. Son más numerosos en el norte de México, pero más vulnerables a la pérdida de hábitat.