Papamoscas Ailero
A simple vista
Es un ave pequeña que pasa el verano cazando insectos voladores entre los matorrales del norte. Esta ave y el mosquero saucero son tan similares entre sí que se los consideraba una sola especie hasta la década de 1970. Las únicas diferencias aparentes en el campo son los sonidos que emiten. Y de hecho, la voz es importante para estas aves: muchas otras clases de aves cantoras tienen que aprender sus canciones, pero el saucero y el alisero ya conocen el canto de su especie de manera instintiva desde que nacen.
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de Lives of North American Birds de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
Categoría
Perching Birds
IUCN Status
Least Concern
Hábitat
Forests and Woodlands, Freshwater Wetlands, Lakes, Ponds, and Rivers, Tundra and Boreal Habitats
Región
Alaska and The North, Eastern Canada, Florida, Great Lakes, Mid Atlantic, New England, Plains, Southeast, Texas, Western Canada
Comportamiento
Flitter, Hovering
Población
120.000.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
Migra a través de distancias más extensas que el mosquero saucero y tiende a nidificar más al norte, y en invierno más al sur. Migra a finales de la primavera y a principios del otoño.
Descripción
Tamaño
About the size of a Sparrow
Color
Gray, Green, White
Forma de alas
Rounded
Forma de cola
Notched, Square-tipped
Cantos y llamadas
Patrón de canto
Falling, Flat, Undulating
Tipo de canto
Buzz, Chirp/Chip, Whistle
Hábitat
Sauces, alisos, pantanos arbolados y depresiones húmedas en el suelo. Nidifica en matorrales de árboles caducifolios y arbustos, por lo general cerca de extensiones de agua como arroyos, estanques o ciénagas. Es muy común en matorrales de sauces o alisos. Pasa el invierno en los bordes de bosques o en bosques de segundo crecimiento en el trópico, en especial cerca del agua.
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Comportamiento
Huevos
3 o 4, rara vez 2. De color blanco, con manchas marrones en el extremo de mayor tamaño. La incubación la realiza la hembra, durante entre 12 y 14 días.
Cría
ambos padres llevan alimento a las crías. El primer vuelo de las crías ocurre a los 13 o 14 días de edad.
Comportamiento alimentario
busca su alimento al observar desde una posición elevada para salir al vuelo y capturar insectos. Normalmente busca su alimento posado en arbustos elevados o árboles bajos y captura insectos en pleno vuelo o entre el follaje mientras se cierne.
Dieta
principalmente insectos. Si existen diferencias en la alimentación de esta especie y el mosquero saucero, no se las conoce con certeza. Aparentemente se alimenta sobre todo de insectos, lo que incluye avispas, abejas, hormigas voladoras, escarabajos, moscas, orugas, polillas, chinches y otras especies. También se alimenta de arañas, algunas bayas y posiblemente algunas semillas.
Nidificación
El macho defiende el territorio de nidificación cantando. No se conoce bien el comportamiento de cortejo, aunque es probable que el macho persiga a la hembra a través de los árboles. Nido: por lo general, se ubican a baja altura en arbustos caducifolios, a un promedio de 0,6 metros por encima del suelo, y a menudo por debajo de los 1,8 metros de altura. Suelen situarse en bifurcaciones verticales o diagonales en ramas. El nido (probablemente construido por la hembra) es un cuenco abierto, normalmente construido de manera endeble con hierba, maleza, pedazos de corteza, ramas pequeñas y raíces, y recubierto con pelusa vegetal u otros materiales suaves. Hebras de hierba o corteza pueden sobresalir por la parte inferior del nido.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
Una gran parte del hábitat de reproducción en el norte está alejado de los efectos de las alteraciones provocadas por los seres humanos. Es probable que sus números sean estables.
Amenazas climáticas que enfrenta el Papamoscas Ailero
Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.