Papamoscas Amarillo Barranqueño
Papamoscas Amarillo Barranqueño
Empidonax occidentalis
A simple vista
Entre los mosqueros Empidonax que son semejantes entre sí, los dos más difíciles de distinguir son esta especie y el mosquero occidental. Los machos se suelen diferenciar por los sonidos que emiten, pero a las hembras es difícil identificarlas con seguridad, excepto por sus zonas de distribución en verano. Se los consideraba una misma especie (bajo el nombre de mosquero occidental) hasta finales de la década de 1980, y las diferencias entre ellos aún son bastante desconocidas.
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de Lives of North American Birds de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
Categoría
Perching Birds, Tyrant Flycatchers
IUCN Status
Least Concern
Hábitat
Arroyos and Canyons, Forests and Woodlands, High Mountains
Región
California, Northwest, Plains, Rocky Mountains, Southwest, Texas, Western Canada
Comportamiento
Flitter, Hovering
Población
3.600.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
Suele llegar al territorio de reproducción en mayo y partir en septiembre. Pasa el invierno sobre todo en estribaciones y montañas en México.
Descripción
Tamaño
About the size of a Sparrow
Color
Brown, Green, White, Yellow
Forma de alas
Rounded
Forma de cola
Notched, Square-tipped
Cantos y llamadas
Patrón de canto
Flat, Rising
Tipo de canto
Chirp/Chip, Hi, Whistle
Hábitat
Arboledas húmedas, bosques mixtos y cañones con sombra. Se reproduce en regiones boscosas, sobre todo en montañas y en vegetación caducifolia a lo largo de arroyos en bosques mixtos o de coníferas. Con frecuencia, busca alimentos en coníferas como pinos o abetos de Douglas, aunque no es común que se alimente en bosques puros de coníferas. Pueden encontrarse en bosques más secos o abiertos que el mosquero occidental.
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Comportamiento
Huevos
3 o 4, rara vez 5. De color blanco, con manchas marrones concentradas cerca del extremo de mayor tamaño. La incubación la realiza solo la hembra y dura 14 o 15 días.
Cría
ambos padres llevan alimento a las crías. El primer vuelo de la cría ocurre entre las 14 y 18 semanas de edad.
Comportamiento alimentario
busca alimentos al observar posado para luego levantar vuelo y capturar insectos en el aire. También suele cernerse y tomar alimentos del follaje o de ramas pequeñas. Con frecuencia, busca alimento entre las ramas de coníferas altas, pero también se alimenta a baja altura, en especial entre los árboles a orillas de arroyos.
Dieta
principalmente insectos. Las diferencias entre la dieta de esta ave y la del mosquero occidental es poco conocida. La alimentación de ambas especies combinadas incluye principalmente insectos. Entre ellos, avispas pequeñas, abejas, moscas, orugas, polillas, escarabajos y otros. También se alimenta de arañas y algunas bayas y semillas.
Nidificación
Las diferencias entre la nidificación (si existen) de esta especie y la del mosquero occidental son poco conocidas. Nido: a veces se ubica en bifurcaciones en ramas de árboles pequeños, aunque suele situarse en otros lugares, como hendiduras en las márgenes de cursos de agua, entre las raíces expuestas de un árbol caído, debajo de un puente pequeño o en las vigas de un cobertizo. Los lugares naturales suelen estar cerca del suelo (o sobre él), pero en estructuras artificiales el nido puede estar a más de 3 metros de altura. El nido (construido por la hembra) tiene forma de cuenco y se hace con musgo, hierba, raíces, pedazos de corteza, líquenes y hojas. Está cubierto con materiales más finos como fibras de plantas, pelo y plumas.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
Podría verse afectado por la tala de bosques en el oeste; sin embargo, aún es una especie frecuente y está ampliamente expandida.
Amenazas climáticas que enfrenta el Papamoscas Amarillo Barranqueño
Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.