Perdiz Chucar
Perdiz Chucar
Alectoris chukar
A simple vista
Originaria de Oriente Medio y del sur de Asia, la perdiz chucar fue traída como ave de caza a América del Norte, donde ha prosperado en algunas regiones áridas del oeste. Desde finales del verano hasta principios de la primavera, las perdices chucar viajan en bandadas, si bien pueden ser difíciles de detectar, ya que oscilan entre los arbustos de los estrechos cañones desérticos. Se vuelven más visibles en la primavera, cuando el duro cacareo de los machos territoriales hace eco en los acantilados rocosos.
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de Lives of North American Birds de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
Categoría
Pheasants and Grouse, Upland Ground Birds
IUCN Status
Least Concern
Hábitat
Desert and Arid Habitats, Fields, Meadows, and Grasslands, Shrublands, Savannas, and Thickets
Región
California, Northwest, Plains, Rocky Mountains, Southwest, Western Canada
Comportamiento
Flushes, Rapid Wingbeats, Running, Soaring
Población
7.800.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
Al parecer, es un residente permanente en todo el área de América del Norte. En el área de distribución autóctona en Eurasia, puede trasladarse cuesta abajo en algunas zonas montañosas o invadir algunos desiertos en invierno.
Descripción
Tamaño
About the size of a Crow, About the size of a Robin
Color
Black, Brown, Gray, Red, Tan, White
Forma de alas
Fingered, Rounded, Short
Forma de cola
Rounded, Short, Square-tipped
Cantos y llamadas
Hábitat
Laderas rocosas, cubiertas de hierba o con matorrales; montañas áridas y cañones. Se ha introducido con éxito principalmente alrededor de acantilados rocosos, laderas con pendiente de cañones donde la nieve del invierno se derrite rápidamente, pastizales mezclados con artemisa o plantas de sal. Necesita una cubierta de hierba, maleza; el bromo introducido es un elemento clave. Suele residir en territorios muy secos, pero puede requerir acceso al agua a menos que pueda comer suficientes hojas verdes.
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Comportamiento
Huevos
De 8 a 14; a veces, entre 6 y 20 o incluso más. De color amarillo a beis pálido, con manchas de color marrón rojizo. Por lo general, la hembra se encarga de la incubación durante entre 22 y 24 días. Quizá a veces la hembra puede poner dos nidadas separadas de huevos, y el macho puede incubar una mientras la hembra incuba la otra.
Cría
Dejan el nido poco después de la eclosión. Quedan al cuidado de uno de los padres (generalmente la hembra) o de ambos; el papel del macho en la crianza todavía no se comprende bien. Las crías generalmente encuentran su propio alimento. Pueden volar entre los 7 y los 10 días de vida; se desarrollan por completo en aproximadamente dos meses.
Comportamiento alimentario
Se alimenta principalmente en la tierra, pero también trepa arbustos y árboles de bayas. En invierno busca alimento en bandadas.
Dieta
Semillas, hojas, bayas e insectos. La dieta varía según la estación. Muchas de las plantas principales de la dieta también se introdujeron de Eurasia. Las gramíneas proporcionan gran parte del alimento (semillas, hojas). En invierno puede alimentarse principalmente de semillas, como las de bromo y de cardo ruso. Come bayas de árbol del paraíso y otras plantas. La dieta de primavera y verano incluye muchas hojas verdes e insectos.
Nidificación
En el cortejo, el macho inclina la cabeza y gira alrededor de la hembra. Ambos miembros de la pareja hacen movimientos que simulan la alimentación; el macho puede alimentar a la hembra. Nido: El sitio se ubica en el suelo, normalmente oculto bajo un arbusto o una roca saliente. El nido es una depresión con revestimiento sustancial de hierba, ramas y plumas.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
Es una especie firmemente establecida en algunas regiones del oeste de América del Norte.
Amenazas climáticas que enfrenta el Perdiz Chucar
Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.