En las últimas dos décadas, cerca de 64,5 millones de aves han desaparecido en España debido al rápido deterioro de su hábitat, de acuerdo con un reporte SEO/BirdLife.
La cifra, anunciada a principios de este mes, se basa en datos recolectados entre 1996 y 2015 por más de 1.000 científicos ciudadanos de SACRE, el capítulo español para la Encuesta de Reproducción de Aves Europeas. Cada primavera, los voluntarios visitaron un lugar en sus comunidades en dos ocasiones, y registraron todas las aves que vieron y oyeron. En total, se contabilizaron observaciones provenientes de más de 20.000 estaciones, dijo Juan Carlos del Moral, coordinador de Estudio y Seguimiento de Avifauna de SEO/BirdLife en España.
Las aves de campo son las más afectadas, pero las aves de ciudad no salieron ilesas. Entre 1998 y 2015, las aves comunes rurales mermaron en 23 por ciento, mientras que las aves comunes urbanas tuvieron un declive de 18 por ciento.
“Una de nuestras mayores preocupaciones es que ese declive está presente en los dos hábitats más humanizados que las aves tienen. De hecho, nuestra data sugiere que mientras que las poblaciones de aves urbanas y rurales disminuyen, los grupos de aves que hacen vida en los bosques aumentan. Pensamos que están tratando de escapar condiciones que son cada vez peores”, indicó del Moral.
El reporte señala a la industrialización de la agricultura, el incremento sustancial de los monocultivos, el uso de pesticidas y diversos tipos de contaminación urbana como posibles responsables por la pérdida de las aves. Las poblaciones de 39 aves sufrieron una disminución durante el período de estudio. El sisón común, por ejemplo, tuvo un declive de 71 por ciento, mientras que otras especies, como la codorniz común, el alcaudón real, y el escribano cerillo han visto más de 50 por ciento de sus poblaciones desaparecer. Del Moral dice que SEO está considerando añadir estas cuatro especies a la próxima actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas en España.
Salvar a millones
Ahora que SEO ha calculado el declive, del Moral dice que hace falta más investigación para conocer qué consecuencias ambientales y económicas puede tener la desaparición de las aves. “No era el objetivo de este estudio, pero es algo que nos preocupa. Si todo esto pasa con animales que podemos ver y contar, ¿qué está pasando con especies mucho más pequeñas pero que son igual de importantes, como las abejas y los saltamontes?”. Él piensa que la solución es planificar mejor las ciudades, para que los desarrollos urbanos tomen en cuenta las necesidades de anidamiento de las aves.
Sin embargo, urbanismo es solo la mitad de la solución, apunta del Moral. La Política Agrícola Común de la Unión Europea, un acuerdo que regula la explotación de recursos y mercados en Europa, necesita atravesar algunos cambios también. El programa ha sido ampliamente criticado por recibir más del 30 por ciento del presupuesto de la Unión Europea, pero el dinero no se ha utilizado para promover hábitats seguros para las aves. La otra área que preocupa a SEO es la desaparición de los prados de cultivo. La Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos reveló que cerca de 100.000 hectáreas se perdieron en España en 2015. “Sacar mejor ventaja de los campos y recursos que ya tenemos es importante, pero necesitamos voluntad política para eso”, dijo del Moral.
A medida que las aves en España luchan por sobrevivir, los científicos voluntarios de ese país tendrán que continuar registrando lo rápido que se desvanecen.