El pacífico reino de los pájaros de Daniel Bonilla

Ubicación: 930 St. Nicholas Avenue, New York, NY 10032

Pintado: 14 de octubre de 2024

Acerca del mural: Este vibrante mural, ubicado en el histórico barrio Sugar Hill de Harlem, presenta una colección de 17 pájaros sobre un fondo con bloques de color. La obra abarca un muro de contención detrás de un edificio cooperativo y fue diseñada en honor a Sandra Spannan, una ex residente que falleció en 2021 después de una carrera en pintura y restauración de edificios. “Ella amaba los pájaros, amaba la naturaleza y amaba el arte”, dice Tamara Lynch, miembro de la junta cooperativa que ayudó a organizar el proyecto. “Es un hermoso homenaje. Ella era exactamente así: auténtica y artística”.

El artista Daniel Bonilla seleccionó esta variedad de aves teniendo en cuenta el color, desde los intensos tonos naranjas del Mirlo Cinchado hasta los intensos azules de la Chara de Collar. “Sea cual sea el tema, quiero que sea colorido y vibrante, y que genere una conversación”, dice Bonilla. Él ya ha visto esas conversaciones en acción: Durante la semana y media que estuvo pintando, gente de todo el vecindario pasó a compartir sus pensamientos y entusiasmo por el mural. “La gente se apropió de las aves”, dice.

Lynch también aprecia el poder del mural para alegrar a la comunidad en general. Ella ve el arte público como una forma de inyectar color y vida al entorno urbano cuando el acero y el ladrillo comienzan a sentirse opresivos. “Esto cambia los barrios”, dice Lynch. “Cambia la forma en que las personas se sienten respecto a sí mismas dentro de sus vecindarios. Y es una forma silenciosa de animar a la gente”.

Acerca de los pájaros: La pieza presenta una variedad de aves de todo el continente. De izquierda a derecha son: Carpintero Bellotero Zumbador Cola AnchaGaviota CanaMirlo CinchadoCigüita de KentukiGavilán AzorCisne MudoJunco Ojos de LumbreLoro TamaulipecoChingolo ArbóreoCalandria TuneraPinzón SerranoGavilán Pico de GanchoCigüita Ala AzulChara de CollarVencejo NegroLechuza de Sabana.

Todas estas variadas especies enfrentan amenazas por el cambio climático. El Zumbador Cola Ancha, una joya de las montañas occidentales, podría perder el 69 por ciento de su área de distribución de verano si el calentamiento continúa al ritmo actual, según el informe Survival By Degrees de Audubon. Mientras tanto, el feroz y esquivo Gavilán Azor podría ser empujado en gran medida a las afueras del norte de Canadá, mientras que el Junco Ojos de Lumbre, con su mirada penetrante y su canto estridente, podría quedarse solo con pequeños bolsones de hábitat en los bosques de México. Sin embargo, tomar medidas para limitar el calentamiento a 1.5 grados centígrados puede ayudar a preservar extensiones más amplias de hábitat para que estas especies prosperen en todo el continente.

Sobre el Artista: Daniel Bonilla, o “Art Man Dan”, es un artista nacido y criado en la ciudad de Nueva York que ha estado fascinado por los murales desde la infancia. Después de estudiar ilustración y animación por computadora y trabajar en la industria cinematográfica, perfeccionó sus habilidades artísticas a gran escala en Colossal Media, una empresa de anuncios exteriores pintados a mano.

Durante la pandemia, Bonilla y sus amigos comenzaron a pintar murales en restaurantes tapiados en todo el vecindario. “En realidad no nos pagaban nada”, dice. “Lo hacíamos simplemente por amor a los murales y por amor al arte”. Sin embargo, ese trabajo le ayudó a obtener el reconocimiento para iniciar una carrera como artista independiente a tiempo completo. Desde entonces, sus encargos han incluido paredes y ventanas para negocios locales, puertas en una escuela secundaria del Bronx y una parte de un túnel del metro para el Departamento de Transporte de la Ciudad de Nueva York.

Aunque pintar en escalas tan grandes tiene sus desafíos, dice Bonilla, también ofrece una oportunidad única de involucrar a la comunidad y compartir el poder del arte con el público. “Creo que lo que me atrae a hacer estas cosas es simplemente su gran tamaño”, dice Bonilla. “¿Por qué no embellecer un espacio?”