Calandria Cejas Naranjas
A simple vista
En el oeste, este turpial es frecuente en verano en los alrededores de bosques, corrales, barrios residenciales, arboledas aisladas y bosques a orillas de arroyos, en especial, de álamos. Durante varios años, se consideró que pertenecía a la misma especie que la oropéndola de Baltimore del este, debido a que las dos especies comparten su zona de distribución en el oeste de las Grandes Llanuras (se incluyó a ambas especies en una sola, bajo el nombre de oropéndola del norte). Los hábitos de ambas son similares.
Todo el texto de la guía de aves y los mapas de distribución fueron adaptados de Lives of North American Birds de Kenn Kaufman© 1996, utilizado con permiso de Houghton Mifflin Harcourt Publishing Company. Reservados todos los derechos.
Categoría
Blackbirds and Orioles, Perching Birds
IUCN Status
Least Concern
Hábitat
Forests and Woodlands, Shrublands, Savannas, and Thickets, Urban and Suburban Habitats
Región
California, Florida, Northwest, Plains, Rocky Mountains, Southwest, Texas
Comportamiento
Direct Flight
Población
7.400.000
Rango e identificación
Mapa de migración y distribución
Migra en pequeñas bandadas. La migración de otoño comienza temprano, y muchas aves abandonan las zonas de reproducción del norte a finales de julio.
Descripción
Tamaño
About the size of a Robin, About the size of a Sparrow
Color
Black, Brown, Orange, White
Forma de alas
Rounded
Forma de cola
Rounded, Square-tipped
Cantos y llamadas
Patrón de canto
Falling
Tipo de canto
Chatter, Chirp/Chip, Whistle
Hábitat
Bosques abiertos y arboledas ribereñas. Se reproduce en árboles caducifolios en hábitats relativamente abiertos, como alrededores de bosques, arboledas aisladas y bosques a orillas de arroyos, en especial, de álamos. Si hay suficientes árboles presentes, se adapta a algunos barrios suburbanos con facilidad. Pasa el invierno en las zonas tropicales, en los alrededores de bosques y en campos semiabiertos.
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Comportamiento
Huevos
4 o 5 y a veces entre 3 y 7. Son de color blanco azulado a gris pálido, con manchas marrones y negras en el extremo más grande. La incubación la realiza sólo la hembra y dura alrededor de 11 días.
Cría
Ambos padres alimentan a las crías. Las crías abandonan el nido 14 días después de la eclosión.
Comportamiento alimentario
Para alimentarse, busca insectos entre el follaje de los árboles y arbustos; en ocasiones aisladas, busca alimento en el suelo. A veces vuela para atrapar insectos en el aire. Obtiene néctar de las flores y visita los comederos en busca de agua azucarada. También come trozos de fruta de los comederos.
Dieta
Insectos, bayas y néctar. Durante el verano, se alimenta principalmente de insectos, en especial, de orugas. También consume escarabajos, saltamontes, grillos, avispas e insectos, entre otros, además de arañas. Come muchas bayas y frutas silvestres, a veces, frutas cultivadas. Se alimenta de néctar y agua azucarada.
Nidificación
El macho canta para defender el territorio de nidificación. Durante el cortejo, el macho enfrenta a la hembra, se endereza, extiende la cola y agita las alas de manera parcial. Nido: Se sitúa en árboles caducifolios altos y queda suspendido desde las puntas de las ramas colgantes más delgadas. Por lo general, se ubica a entre 3 y 7,6 m del suelo, pero puede situarse a hasta 15 metros de altura. La hembra construye el nido, a veces con ayuda del macho. El nido tiene forma de saco colgante y su borde está adherido con firmeza a una rama. Tiende a ser más amplio y profundo que el nido de las oropéndolas de Baltimore. El nido está estrechamente entretejido con fibras vegetales, tiras de corteza, zarcillos de vid, hierbas y cuerdas. Está recubierto con hierbas finas, plantas colgantes y pelaje.
Vulnerabilidad
Estado de conservación
Aún es una especie expandida y frecuente, cuya población ha disminuido levemente en las últimas décadas.
Amenazas climáticas que enfrenta el Calandria Cejas Naranjas
Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.